La piel madura requiere un cuidado especial. Es delicada, delgada y propensa al daño. Para reforzarla y protegerla de los factores externos nocivos, utilice únicamente cosméticos cuidadosamente seleccionados. Uno de los mejores serán los aceites. ¿Cumplirán con sus expectativas?
¿Cómo es la Piel Madura?
La piel madura se refiere a las personas después de los 35 años de edad. La piel envejece como resultado de muchos factores: genéticos, hormonales y ambientales. El proceso de envejecimiento de la piel ocurre en el tejido graso (su grosor disminuye), la dermis (las fibras de colágeno y elastina se debilitan) y la epidermis (el número de divisiones celulares disminuye). La piel madura se caracteriza por:
- sin elasticidad y densidad,
- cambia la forma de la cara, caída de las esquinas de los ojos, profundización de los pliegues nasolabiales y la aparición de la segunda barbilla,
- la aparición de arrugas y decoloraciones,
- opacidad, rugosidad
- ensanchamiento de los poros de la piel.
Emolientes para Pieles Maduras
Los aceites son los emolientes perfectos para la piel madura y forman una capa protectora que previene la pérdida de agua e hidrata la piel seca. Gracias al uso de aceites, la piel madura no se secará tan rápidamente, será lisa, las arrugas no se profundizarán y la decoloración no aparecerá después de cada lesión cutánea o después del contacto con el sol. Los aceites también se pueden utilizar como imprimación de maquillaje, así como para el cuidado de la piel y cosméticos hidratantes que reemplazarán a su crema facial regular. Gracias a esto, la tez será flexible, radiante y suave.
¿Cómo Escoger un Aceite para la Piel Madura?
Los mejores aceites para el cuidado de la piel madura son aquellos con el contenido de vitamina E, que tiene efectos regeneradores, suavizantes e hidratantes. Estos aceites se incluyen en el aceite de maracuyá, el aceite de opuntia de higuera y el aceite de semilla de ciruela, así como en el aceite de marula, el aceite de macadamia y los aceites de argán. Los antioxidantes que protegen contra los radicales libres y retrasan el proceso de envejecimiento de la piel son también elementos cruciales de los productos de cuidado facial. Estos aceites pueden encontrarse en aceites de semillas de zanahoria, aceite de semillas de cebada, aceite de semillas de frambuesa o aceite de semillas de fresa. Además, recuerde la elección del aceite con la fórmula correcta. Cuanto más denso, mejor para su piel. Estos productos contienen ácidos grasos insaturados y saturados. Pruebe uno de los siguientes aceites: aguacate, jojoba, avellana.
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