El verano se asocia generalmente con el sol, la piel bronceada y el calor. Una apariencia bonita y el pasar el rato en la playa no lo es todo. Si está planeando unas vacaciones en países cálidos o unas largas caminatas por las calles de su ciudad natal, entonces debe considerar una cosa. Independientemente de las circunstancias, su piel necesita un cuidado adecuado. ¿Cómo cuidar la piel durante el verano?
Proteger y Realzar
¿Su piel se seca durante el verano? Esto se debe probablemente a la quemadura causada por el sol, las altas temperaturas, la baja humedad o el aire seco y acondicionado. Además, puede presentar manchas, arrugas, quemaduras e incluso tumores. ¿Cómo protegerse de tales imperfecciones? Debe llevar sombrero y gafas de sol, evitar el sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, aplicar cremas con filtro UV y beber la cantidad adecuada de agua. La hidratación también es importante en el cuidado y protección de la piel en verano. Por lo tanto, los productos que usted usa deben contener ácido hialurónico y glicerina, en otras palabras, ingredientes que retendrán agua en las células de la piel.
Nutrir y Fortalecer
En verano, abandone los tratamientos más invasivos que puedan irritar la piel. Sin embargo, no abandone la terapia con láser y las exfoliaciones químicas y mecánicas. En su lugar, usted puede optar por la mesoterapia de la piel. Durante el procedimiento, el especialista utiliza ácido hialurónico, que retendrá agua en la piel y evitará la formación de arrugas y decoloraciones. Una buena solución será inyectarse con plasma rico en plaquetas. Gracias a este tratamiento, la piel estará más luminosa, nutrida y fresca.
Ponga en Forma su Cuerpo
En verano, puede someterse a tratamientos de contorno corporal. Una de estos será la eliminación de la celulitis mediante cavitación ultrasónica, láser frío, masajes o drenaje. Para la reducción del tejido graso también se utiliza la endermologie, radiofrecuencia o un tratamiento combinado utilizando todos estos métodos. Otro tratamiento anticelulítico se llama carboxiterapia y se basa en inyectar dióxido de carbono en la piel. Su tarea es aumentar la circulación sanguínea, ensanchar los vasos sanguíneos y alisar la superficie de la piel.
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